Cuidar de un periquito australiano es más sencillo de lo que imaginas. Estas adorables aves, populares en hogares de todo el mundo, son compañeras ideales por su sociabilidad y encanto.


1. Una jaula cómoda y segura

El hogar de tu periquito debe ser su refugio.
Opta por una jaula espaciosa, donde pueda moverse cómodamente y estirar sus alas.

Colócala en un lugar luminoso, pero alejada de corrientes de aire y cambios bruscos de temperatura.

Consejo extra: Añade perchas de diferentes grosores para ejercitar sus patitas y juguetes como columpios o campanas para mantenerlo entretenido.


2. Alimentación balanceada y variada

Aunque las semillas son su alimento principal, es importante complementar su dieta con frutas y verduras frescas como manzana, zanahoria o espinaca.

Evita alimentos tóxicos como aguacate, cebolla y chocolate.

Tip práctico: Lava bien los vegetales y retíralos al cabo de unas horas para evitar que se deterioren en la jaula.


3. Hidratación siempre disponible

El agua fresca es imprescindible para su salud.
Cambia el agua de su bebedero diariamente y limpia el recipiente para evitar bacterias.


4. Socialización y tiempo fuera de la jaula

Los periquitos son aves muy sociables que necesitan interactuar con sus dueños. Dedica tiempo cada día para jugar con él y déjalo volar fuera de la jaula en un espacio seguro, donde no haya riesgos de accidentes.

Dato curioso: Si lo socializas desde joven, podría aprender a imitar palabras y sonidos.


5. Higiene adecuada

Mantén la jaula limpia retirando restos de comida y excrementos a diario. Una vez por semana, realiza una limpieza profunda con agua tibia y jabón neutro.

Extra: Puedes ofrecerle un recipiente con agua para que se bañe o utilizar un spray con agua tibia, ya que disfrutan del aseo personal.


6. Visitas al veterinario

Aunque sean aves resistentes, es importante llevar a tu periquito a un veterinario especializado en aves para revisiones periódicas y prevenir enfermedades.


7. Un ambiente tranquilo y amoroso

Evita ruidos fuertes o movimientos bruscos que puedan estresarlo. Háblale con suavidad y ten paciencia mientras se adapta a su nuevo hogar.


Cuidar de un periquito australiano no solo es fácil, sino también muy gratificante. Estas pequeñas aves llenan el hogar de vida y alegría con su personalidad juguetona. ¡Dale el amor y los cuidados que merece, y tendrás un amigo emplumado para muchos años!